Anne y el Globo Aventurero Mágico

Anne siempre había soñado con recorrer el mundo. Desde pequeña, coleccionaba mapas, aprendía palabras en diferentes idiomas y decoraba su habitación con fotos de lugares exóticos. Pero no fue hasta que encontró el Globo Aventurero Mágico que su vida cambió por completo.

Una tarde lluviosa, mientras exploraba el ático de su abuela, Anne tropezó con un baúl polvoriento. Dentro encontró un globo terráqueo que parecía ordinario, hasta que lo tocó. Al girarlo, ¡el globo comenzó a brillar y una voz amistosa dijo: “¡Prepárate para viajar, Anne!”!

Antes de que pudiera pestañear, Anne se encontró en un mercado lleno de especias y colores vibrantes. ¡Estaba en Marruecos! Allí conoció a Zahira, una joven que le enseñó a regatear en árabe mientras comían deliciosos dátiles. Zahira también le hizo una adivinanza para poner a prueba su ingenio:

“Soy algo que todos tienen pero que nadie puede ver. Siempre estoy delante de ti, y nunca detrás. ¿Qué soy?”

Anne pensó un momento y luego exclamó emocionada: “¡El futuro!”. Zahira sonrió y le dijo que tenía razón. Anne aprendió rápidamente a decir “shukran” (gracias) y “salaam” (hola).

Decidida a seguir explorando, Anne probó nuevamente su globo mágico y esta vez apareció en una plaza bulliciosa en Tokio, Japón. Allí conoció a Hikaru, un chico que la guió por las calles llenas de luces de neón y la llevó a una tienda de ramen donde aprendió a usar los palillos (¡después de tirar varias veces los fideos al suelo!). Hikaru también le enseñó a decir “konnichiwa” (hola) y “arigatou” (gracias).

Anne estaba maravillada con todas las personas que conocía y los lugares que visitaba, pero aún tenía mucho por explorar. Decidió girar el globo una vez más. Esta vez, aterrizó en París, frente a la Torre Eiffel. Allí conoció a Marie, quien la llevó a una pastelería para comer croissants y le enseñó palabras en francés como “bonjour” y “merci”.

Así fue como Anne, con su curiosidad inagotable y su sonrisa contagiosa, comenzó a construir amistades alrededor del mundo. Cada lugar que visitaba le dejaba un pedacito de cultura y le abría la puerta a nuevas aventuras.

Un día, mientras descansaba junto a su globo mágico, Anne tuvo una idea brillante: “¿Por qué no invitar a más amigos a viajar conmigo?” Y así nació la idea de los Viajes de Anne, donde cualquiera podía unirse y aprender sobre diferentes culturas, idiomas y costumbres mientras vivían las experiencias más divertidas y alocadas.

Anne nunca dejó de soñar ni de explorar, porque para ella, cada viaje era una oportunidad de aprender algo nuevo, hacer amigos increíbles y descubrir que el mundo es un lugar lleno de magia, risas y aventuras inesperadas.

Precio: S/.150
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